Saltar al contenido
MisMascota.es

Artrosis en perros: síntomas, causas y tratamientos

La artrosis en perros es una enfermedad degenerativa esto afecta las articulaciones. A veces la condición se llama justo OA.

La condición es causada por el desgaste del cartílago que protege los huesos de un perro. Como resultado, puede ocurrir dolor e inflamación en las articulaciones.

Técnicamente, la condición también se conoce como Enfermedad Articular Degenerativa (DJD).

Si ve signos de la afección en su perro, consulte a un veterinario para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Esto es lo que debe saber sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la afección.

Síntomas de la artrosis en perros

La condición produce una amplia gama de síntomas. Por ejemplo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Cojear
  • rigidez
  • cojera
  • cambio de postura
  • Esfuerzos
  • Ganar peso
  • evitar el ejercicio
  • Camina como un conejo salta
  • Andar
  • pérdida de apetito
  • Retirar

Causas de la artrosis en perros

(Crédito de la imagen: Osobystist/Getty Images)

La causa de la condición depende de si un perro tiene osteoartritis primaria o secundaria. Por ejemplo, a menudo se desconoce la causa de los casos primarios de la enfermedad. Sin embargo, los casos secundarios de la condición pueden ser causados ​​por:

  • displasia de cadera
  • Lesión
  • displasia de codo
  • dislocación rotuliana
  • Ligamento cruzado desgarrado
  • obesidad
  • Edad alta

Tratamientos para la artrosis en perros

Primero, su veterinario le preguntará acerca de los síntomas de su perro. En segundo lugar, su veterinario le preguntará sobre el historial médico completo de su perro.

En tercer lugar, su veterinario realizará un examen físico completo. Su veterinario prestará especial atención a las articulaciones de su perro y también buscará acumulación de líquido. Si hay líquido presente, su veterinario recogerá una muestra para su análisis.

También se examinará la sangre y la orina de su perro. Las radiografías, las resonancias magnéticas y las tomografías computarizadas también pueden ser formas efectivas de confirmar la afección.

Desafortunadamente, la condición es una enfermedad progresiva. Esto significa que no se puede curar. Sin embargo, su veterinario se centrará en el control del dolor de su perro. Por ejemplo, la fisioterapia, la acupuntura y la terapia con láser pueden ser útiles.

Además, se pueden recetar medicamentos para ayudar con la inflamación. Como siempre, cuando su veterinario le recete un medicamento a su perro, asegúrese de seguir las instrucciones para la dosis y la frecuencia correctas. También completar todo el curso de medicina.

Finalmente, alimentar a su perro con una dieta saludable puede ayudar. Esto se debe a que los perros con sobrepeso son más propensos a sufrir esta condición. Su veterinario puede ayudarlo a desarrollar una dieta segura y nutricionalmente balanceada para su perro. En algunos casos, esto también puede incluir suplementos como los ácidos grasos omega-3.

¿Alguna vez has cuidado a un perro que padecía esta enfermedad? ¿Cómo ayudó su veterinario a su perro a recuperarse? Háganos saber en la sección de comentarios a continuación.